Conversaciones nocturnas

“Pues como que me invitas a cenar, verdad?” me soltó Efe. Así, sin un “hola, qué tal?”, ni “cómo han ido las vacaciones?”, directo al grano. Como también tenía muchas ganas de verlo, le dije que “por supuesto” y en 15 minutos lo tenía en casa, acompañado por una botella de tinto. Después de ponernos al día de nuestras respectivas vidas, empezamos a divagar por diversos temas. Pero hubo uno en especial que me hizo gracia, sobre todo por el punto de vista de Efe.

Llevo ya tres años seguidos veraneando en una cala de mi tierra. Se trata de una cala bastante familiar donde se mezclan a partes iguales los lugareños, los de la meseta castellana y los guiris. En los años anteriores, la diversidad masculina no era algo a remarcar, pero le comentaba a Efe que este año en nivel de los tíos rozaba la excelencia. Incluso en cualquier rango de edad, desde los yogurines hasta los FILF. Por el contrario, el sector femenino estaba bastante más alicaído. Y eso que en los años anteriores era más bien lo contrario… y aquí es donde Efe me contósu teoría que explicaba la situación.

Los tíos heteros van con retraso. Éstos se han dado cuenta de que las tías hace años que se cuidaban más que ellos, y esto provocaba que ellas fueran el centro de atención de todas las miradas. Ahora ellos se han dado cuenta que empezándose a cuidar, (gimnasio, depilaciones varias, estilismos según reglas de última moda,…) las miradas van dirigidas a ellos. Y les encanta. Pero no sólo que les miren las tías, no. Si años atrás yo hubiera mirado a un tío de la manera en que lo he hecho este año en la cala, lo más bonito que me hubiera llevado habría sido un “tú qué coño miras!”. Ahora no. Ahora se callan y giran la cabeza para otro lado haciendo como si no les importara ser mirados fijamente por otro tío. Se diría que incluso que lo disfrutan porque hay detalles que los delata. Aprietan abdominales, marcan músculo, se giran para que puedan ser observados desde todos los ángulos… y no se ponen a hacer posturitas de gimnasio porque tienen a su chica delante.

Además Efe indicaba que las tías son más listas y más adelantadas que todo el sector masculino. Me dice “cuánto tiempo hace que las tías van juntas al lavabo?”. “No te entiendo… a qué viene esa pregunta?”, le contesté. Según él, las tías llevan muuucho tiempo viéndose en pelotas, incluso haciendo aguas menores, y no tienen ningún problema. Es más, según Efe todas ellas han tenido alguna experiencia lésbica (bueno, vale, sólo el 96.3%) y están mucho más desinhibidas que los tíos. Juegan con mucho más ventaja que ellos por haber derrumbado absurdos tabús, algunos de los que ahora parece que están cayendo en el sector de ellos. Entonces yo pensé “ojalá sea así! A todos nos iría muchísimo mejor”.

La verdad es que no creo que todas las tías que van juntas al baño, les dé por comerse la boca allí mismo. Que habrá más de una que sí lo habrá hecho, por supuesto. Pero no creo que sea la mayoría.

Y por los tíos, pues me encanta que se cuiden más y que se dejen observar.

PD: las vacaciones han sido fantásticas… y no sólo por el elenco masculino que nos encontrábamos en la cala. He conseguido desconectar completamente del curro. Me lo he pasado genial con fiestas, risas, sol, mar, charlas con buen vino… en fin, que sí, que la vuelta ha sido durilla. Jajajaja

PD2: la banda sonora en mi tierra ha estado llena de un grupo que se ha hecho famoso a raíz de un anuncio… os dejo con una de sus canciones que llevo repitiendo estos últimos días: 1999

 

Sed buenos!!!